Este servicio tiene el propósito de mantener, compensar y/o mejorar las capacidades cognitivas de la persona que ha sufrido un Ictus y que tiene afectada esta área. Se trabaja el deterioro cognitivo mediante la estimulación cognitiva y funcional, procurando que la persona alcance su máxima capacidad.
Se pretende conseguir que las funciones cognitivas mantengan un funcionamiento dentro de la normalidad, potenciando las mismas para incrementar la autonomía personal. Así mismo, optimizar y reforzar la autoestima, el bienestar emocional y psicológico contribuyendo con ello a mejorar la salud en general y la calidad de vida de la persona afectada.